Viejos recuerdos (segunda parte)

Sigo pensando en el viejo barrio y siguen viniendo a mi memoria escenas de mi niñez y quizás no tan niñez..........
Sigo retrocediendo en el tiempo y aun recuerdo el trayecto hacia el colegio, Pes de la Palla, Ferlandina, Plaça d’ Angels, aun sigue el colegio, el convento d’ Angels, ahora a la vista pero en mis tiempos no se veían las miserias que escondía ni los secretos de monjas y curas no se veía na de na.

Nos reuníamos en el Pes de la Palla, quedábamos con las amigas llevando nuestros uniformes de monja (horribles por cierto) esos pixis horribles con ese color azul marino, con las trenzas obligatorias y las merceditas, nuestras carteras cruzadas y hablando de todo menos de lo que teníamos que hablar, mirando a los mozos como cargaban en los almacenes, como nuestros instintos ya empezaban a despuntar.
Recuerdo el olor peculiar de los bares a esa hora llenos a rebosar de paletas, de tenderos de taxistas y demás, ese olor a café con leche y a” barreija” de bar....... olor a vino y tabaco ese olor tan peculiar de un barrio currante donde la gente no paraba de trabajar......

Nuestros cuerpos aun adolescentes ya empezaban a cambiar, camisas abiertas dentro del pixi y el escote para que voy a contar, nos gustaba como nos miraban y nosotras de aquí para ya siguiendo el juego del devaneo ....... pero sin saber como era en realidad.
Ferlandina abajo y llegábamos a la Casa Caritat....... edificio sombrío y lúgubre lleno de tristeza y desamor ....... aun recuerdo que pensaba que el edificio se quejaba que chillaba de dolor del llanto de los niños y jóvenes incluseros que vivían en su interior.
Recuerdos de añoranzas de lagrimas y de dolor, y sin querer nosotras pensábamos que aquello era un castigo de Dios...................

Aun veo el viejo colegio con su gran porticon, y en la entrada dos monjas revisándonos sin compasión “ese botón abrochado” “ese pelo por recoger” prohibido esto prohibido aquello y yo fulminándolas con la mirada, pero teniendo que tragar ese grito que brotaba del alma ..........”. ves la merda i deixa me estar” pero éramos señoritas y nos teníamos que comportar nos mordíamos los labios para no gritar .Clases llenas de jóvenes con ganas de luchar ..... con ganas de saber las cosas, de aprender de la vida y ellas con sus negros hábitos no nos querían enseñar , solo álgebra y lengua , solo religión y labor, nosotras ávidas de deseo de saber lo que era la vida lo que era la realidad de los días, tiempos de sueños y fantasías de cambios en la ciudad, de la muerte de Franco del luto de ellas y la llegada de nuestra libertad, de poder decir un “bon dia” en nuestra lengua, de rezar el odioso padre nuestro es catalán, días de corridas en las calles y gritos de libertad.
Se acabaron los meses de Maria, los viernes a confesar, empezamos a vislumbrar desde lejos la palabra sexualidad.......

Y a la salida del colé nos íbamos a tomar esa coca-cola prohibida en las tascas de las calles de atrás, en la oveja negra ya se oía el catalán, ya empezaban los jóvenes las senyeras a llevar....... nos besábamos a escondidas y empezamos a encontrar el placer en una caricia, empezábamos la cuenta atrás.

El viejo barrio seguía los cambios de la ciudad, como la gente hablaba reía y soñaba que ahora todo seria distinto ............ pero la realidad era seguir viviendo el día a día trabajando sin parar, para poder vivir dignamente en el barrio en la ciudad.

Y pensando en aquellos tiempos que ya han quedado atrás, miro el barrio y veo, la misma humildad, aun esta el colegio y los niños vienen y van ahora hablando en mil idiomas y también en catalán, los veo y sonrió y no para de imaginar de cómo cambian los tiempos de cómo cambiamos todos ............. eso es una gran verdad.

Ya no se esconden los cigarros, ya no hay miedo en su mirar, son abiertos y sinceros, y las calles del viejo barrio los ve pasar, esas calles centenarias que si hablaran mil historias nos podrían contar........ impregnadas de aromas, de nostalgias y reyertas, de corridas con los grises, de asaltos por las noches para poder darse un pico y dejar la miseria atrás............. esas calles solitarias y a la vez repletas de humanidad......
Ahora plantan árboles en sus pequeñas aceras, y hay menos suciedad, pero sigue siendo el viejo barrio de borrachos y pilluelos, de baretos y burdeles y también de familias enteras que nacieron y murieron en este barrio especial............... Ya no hay serenos en sus calles ya no hay palmas en el portal........

Sigo viendo el barrio y pienso que por sus calles no paran de pasear las almas que un día vivieron amaron y murieron en este barrio tan especial, como se cuentas sus historias y como ven el barrio cambiar, como se oían canciones de la época y como se oía el canto de libertad......... como los clientes buscaban prostitutas y los chulos las recogían en el bar, de borrachos cantando, de las verbenas, de sus gentes, de cómo era el mundo en el barrio de cómo era la vida en general.
Algún día mi alma también paseara por las calles oscuras del barrio de mi Raval, ese barrio callejero ese barrio singular........... y susurrare entre la niebla que yo nací, crecí y aprendí de la vida en el barrio ...... ese barrio de mi bella Ciudat Condal.

Barcelona, 28 de marzo de 2008