Acompañada de mi “taza” preferida de café con leche, de las canciones que suenan en mi viejo equipo de música, siguiendo mis dedos el ritmo de mis pensamientos tecleando sin parar.
Exploro en mi memoria quizás en lo más profundo de mi subconsciente cada uno de los pulsos que he ido venciéndole a mi mayor contrincante.
Una contrincante dura sin escrúpulos que no te da un respiro, que sigue ahí a la espera de mi siguiente movimiento…..
Hoy me han dicho que la vida es como una gran partida de ajedrez, que hay que valorar si se pierde, si se gana o si simplemente todo se queda en tablas.
Que hay que seguir estrategias y razonar los movimientos.
Quizás tenga razón o quizás no……
Yo no soy jugadora de ajedrez, pero si estoy inmersa en el gran juego que es la vida.
No hay estrategias a seguir ni buenos o malos razonamientos, hay circunstancias, hechos, acciones, momentos, situaciones que te llevan a mover ficha, quizás sin saber muy bien como saldrá la jugada, posiblemente equivocándome o acertando…..
En cada pulso que gano o pierdo voy dejando retazos de mi misma, en cada pulso me siento más fuerte y a la vez menos débil, más dura y menos sensible, mas mujer y menos niña……
Muchas veces no hay razonamiento posible solo el instinto de sobrevivir.
Palabras y palabras se agolpan en mi mente más deprisa que mis dedos sobre el teclado, hay tantas cosas que me gustaría decir y no puedo, hay tantas palabras que no digo por no herir, hay tantos sueños rotos por malas decisiones………….
Enciendo un cigarrillo y miro el teclado releyendo cada palabra escrita y me doy cuenta que sigo pulso a pulso.
Le hago un guiño le enseño mi sonrisa y sigo luchando por ganarle otro pulso a la vida……….
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