En una ciudad cualquiera, en un día cualquiera una mujer escribió una carta que nunca llego a su destinatario, palabras que se quedaron en el interior del alma, preguntas que nunca recibieron respuesta, pero esa carta ayudo a cicatrizar las heridas, aunque nunca llegara a sus manos aunque nunca sepa el daño que le causo con esta carta ella se libero.
Una te tantas historias una más para compartir, algún día quizás aprendamos amar, a ser sinceros con nosotros mismos y con los demás, quizás algún día llegaremos a encontrar el equilibrio de que tanto alardeamos pero que estamos a años luz de lograr.
A ti.......
Tengo la imperiosa necesidad de escribirte, de decirte todo aquello que nunca te podre llegar a decir mirándote a los ojos, todo aquello que causa una profunda mella en mi, toda la desilusión, cada una de las decepciones, todos los sueños que tu rompiste por tu gran osadía y cobardía ante la vida, por creer que eras invencible.
Todas y cada una de tus mentiras.
Todos y cada uno de tus engaños que aun que para ti no eran nada para mí era violar el pacto que hicimos de amor, comprensión y cariño.
Decidimos ser compañeros de vida pero la verdad era otra muy distinta, solo lo éramos entre cuatro paredes ………
Mil veces lo hablamos y mil veces me decías que tú eras así, no me servían tus escusas no me servían ….. Pero seguí.
Porque el corazón jamás le hace caso a la razón porque amar es amar sin condiciones… aunque todo tiene un punto final.
Jugaste demasiado con tu enfermedad, jugaste con la vida y la muerte, jugaste con los sentimientos no solo míos si no de todas aquellas que creyeron en ti.
Al final la vida te pasa factura las mentiras sobre la vida, la muerte sobre tu enfermedad se hicieron realidad.
Y seguí a tu lado, sufriendo, llorando, haciéndome la fuerte dando ánimos, asombrosa realidad tú seguías en tu línea ¿para que ibas a cambiar?
Tuviste todo en tus manos y lo dejaste marchitar, pudiste tener todo aquello que hubieras querido en la recta final de tu vida, tuviste a una mujer que te amaba y respetaba de verdad, tuviste tantas cosas pero jamás las supiste respetar.
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He conocido el amor a tu lado, he disfrutado de cada momento, de cada dulce beso, de todas las caricias, de compartir el día a día, pero también me has enseñado lo que es el dolor y la agonía del sufrimiento, la mentira y el engaño.
Y aunque suponiendo que te pudieras recuperar ya no hay marcha atrás, te libero de amarme en esta vida y en las demás……
He aprendido a vivir sin ti y ahora en este momento al escribir estas líneas que nacen de lo más profundo de mi ser me doy cuenta que fue una gran historia de amor, pero solo mi historia…… porque yo si te ame.
Anonimo
1 comentario:
Muy sincero
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