No es que ahora quiera confesarme, ni volver a los años en el colegio de monjas, ni tan siquiera plantearme la educación “católica” que tuve de niña, nunca creí mucho en la religión y mucho menos en ese dios creado por los hombres y para los hombres…….
Ni voy hacer un acto de contrición…… simplemente es una de mis tantas reflexiones, ya que para mí el cielo y el infierno son simples metáforas de la vida.
Hay vidas que son verdaderos infiernos y otras que están en el reino de los cielos.
Pero si pido perdón por mis pecados, pecados que nada tienen que ver con la religión, ni con ningún tipo de creencia.
Perdóneme padre porque he confiado……
Porque he amado sin condiciones……..
Porque he dado todo aquello que podía dar…….
Porque creí ……
Porque fui leal………
Porque jamás pensé en el engaño aunque sin darme cuenta viví en el…..
Perdóneme padre porque dude y esa duda me hizo ver la realidad………
Perdóneme padre por pensar que todo el mundo es y actúa como yo…..
Por mi osadía y atrevimiento ante la vida ………
Perdóneme padre por olvidarme de lo que soy ……..
Por perdonar y volver a caer…..
Perdone padre por tener ilusiones y sueños que se rompieron en mil pedazos por la soberbia y el engaño……..
Perdóneme padre porque ame ………….
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