Hay mil historias que se pueden contar, algunas buenas, otras malas y otras simplemente pasan a los anales de la historia como pesadillas interminables que hacen que la realidad supere a la ficción.
Me gusta escuchar y compartir esas pequeñas historias que me hacen ver más allá, que me hacen pensar y me hacen calibrar la vida.
Poco importa lo que yo piense o pueda sentir, poco importa lo que haya causado mella en mí, hay que ser objetiva y tremendamente fría para tomar decisiones.
Lo más difícil en cualquier “historia” es saber cuándo ha llegado a su fin, cuando ya no se puede esperar nada solo vacios y silencios.
Cuando ves que hagas lo que hagas nada va a cambiar, que aunque te dejes la piel en el intento nada importas porque nada has sido, solo un compartimento estanco dentro de otros muchos compartimentos.
Cuando te das cuenta que solo prevalece el “yo” y el egoísmo, cuando el comportamiento dista mucho de ser real y consecuente, cuando el miedo a que sepan tu verdad se apodera de cualquier situación normal.
Triste pero real como la vida misma y es entonces cuando terminas de ver claras muchas cosas que antes no veías que solo intuías………
Frustración tras frustración hacen que empieces andar sin mirar atrás, hacen que solo sientas el vacio donde antes habitaba la alegría y el buen humor……….
Jamás entenderé algunos comportamientos, jamás entenderé los miedos al que dirán, jamás entenderé las mentiras y los engaños, jamás entenderé el porqué se lastima sin piedad cuando has ayudado, compartido, luchado y peleado, dando todo aquello que estaba en tu mano dándolo todo y mas ......................
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